riesgo

Claves para el éxito de estudios de riesgos en forma remota

computador durante estudios de riesgo

Esta entrada trata sobre la adaptación, sobre cómo realizar estudios de riesgos (que por su naturaleza necesitan de la participación de grupos multidisciplinarios) en tiempos de restricciones de movilidad, como los que estamos viviendo.

En este caso, se requiere de una mayor preparación que en un estudio convencional y se debe definir el alcance claramente, asegurando que se entiende el proceso y la tecnología en una reunión previa.

El equipo de trabajo

Al formar el equipo de trabajo, debemos enfocarnos en maximizar los resultados. Se recomienda que, en estos casos, el Líder del Estudio, además de tener experiencia en la metodología y la tecnología de comunicación, sea capaz de administrar el tiempo y mantener al grupo enfocado, activo y participativo, poniendo atención sobre lo que se quiere discutir.

Es muy importante minimizar las distracciones y discusiones secundarias.

El secretario es esencial para sesiones remotas (un par de oídos extras), debe conocer la metodología, ser suficientemente organizado y atento a los detalles para sintetizar la información. Un buen secretario hace la diferencia en cualquier estudio de riesgo.

El grupo de trabajo debe mantenerse tan reducido como sea posible, con los representantes mínimos necesarios y la participación de especialistas y representantes de equipos paquetes en forma puntual. Las herramientas de comunicación hoy día no representan mayor dificultad; por ejemplo, en la actualidad hablamos de un tráfico por día de 300 millones de participantes en ZOOM y de unos 200 Millones en Microsoft Teams, sin contar otras opciones como Webex o Skype, solo por nombrar las más populares. La opción que decidamos utilizar debe permitir comunicación instantánea de audio y video, múltiples usuarios, registro de asistencia, opciones para compartir pantallas y archivos, grabación de las sesiones y una conexión segura. La recomendación principal es probar, probar, probar.

Preparación del estudio

Con relación a la preparación del estudio, se recomienda definir los nodos y estructurar el estudio con la cantidad de detalle que sea posible (escenarios, desviaciones y causas probables), asegurando la disponibilidad y el orden de toda la información.

Debemos enfocarnos en la eficiencia de las sesiones de trabajo. Una buena práctica es realizar una capacitación inicial sobre la metodología y el alcance del estudio; de esa forma, es posible ajustar las expectativas en forma previa. Si la planificación lo permite, implementar sesiones de 4 horas diarias y de 3 o 4 días por semana, considerando el rendimiento y los husos horarios de los involucrados.

Podemos pensar que al disminuir la cantidad de tiempo en las sesiones mermaría la eficiencia, pero el uso de grupos reducidos hace que el rendimiento sea muy bueno; pueden ser jornadas cortas pero intensas – aún más que las convencionales.

Claves de éxito

Recordemos que ésta no es una reunión cualquiera, es una reunión de revisión exhaustiva, por lo que, se debe prestar atención a los siguientes aspectos: 

  • Establezca las reglas de juego – por ejemplo, el uso de las funciones mute y levantar la mano para asegurar que hable uno a la vez.
  • Administre el tiempo – las intervenciones deben ajustarse al propósito y alcance del estudio.
  • Controle su ambiente circundante – desde su comodidad (tener todo a la mano) hasta las fuentes de ruido y distracción.
  • Identifique al personal clave – por su nombre (las aplicaciones identifican la conexión individual) y apóyese en él para enfocar la discusión sobre el punto que éste maneja.
  • Organice la información que se va a compartir y verifique el tamaño de la fuente utilizada en el software.
  • Asegúrese de que existe realimentación de las comunicaciones y que cada mensaje haya sido recibido efectivamente antes de avanzar – recuerde que ya no existe el feedback físico.
  • Evalúe la efectividad y haga ajustes continuamente -poniendo atención a los detalles y realimentándose de lo que sucede (detectar cuando se puede avanzar sobre un tema y cuáles requieren mayor profundidad de discusión).

No hay duda de que esta forma de trabajo, que muchos recién experimentan, ha llegado para quedarse; por lo que, debemos encontrar maneras efectivas que nos permitan seguir haciendo los estudios de riesgos a pesar de las circunstancias actuales.

No existen limitaciones tecnológicas para la realización de estudios de riesgos en forma remota, solo nos queda entender que las condiciones demandan nuevas formas de trabajo y detenernos no es una opción.

Mantenerse al día implica adaptarse y empezar a trabajar de una forma diferente.

Romel Rodríguez
CSF Consultoría en Seguridad Funcional
rodriguezrx@grupocsf.com

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¿Cómo evaluamos riesgo en un PHA?

En un análisis de peligros o PHA, por sus siglas en inglés Process Hazard Analysis, tenemos como meta principal la identificación de peligros, pero en muchos casos esta actividad va ligada a la evaluación del riesgo asociado a cada escenario peligroso. Consecuentemente, podremos priorizar las acciones que serán necesarias para reducir el riesgo total de la instalación.

El escenario peligroso se origina por una causa, que puede estar representada por la falla de un equipo / instrumento, un error humano o algún evento externo al proceso. Si esta causa se produce y no existen protecciones o salvaguardas que detengan la secuencia de eventos, se materializarán las consecuencias.

El riesgo comúnmente es definido como la combinación de la frecuencia y la consecuencia asociada al escenario peligroso.

Ahora que sabemos cómo se define el riesgo, podemos entender la utilidad que tiene conocer los fundamentos de este término.

Los PHA se realizan con la participación de un equipo multidisciplinario, por lo cual, los asistentes deben conocer claramente estos conceptos para dar una estimación acertada del riesgo. Cada opinión cuenta y cuanto más claros y seguros estemos al momento de expresar nuestras ideas, más preciso y mejor soportado será el resultado.

Existen distintas técnicas PHA, las más utilizadas son: HAZID, What if y HazOp. El procedimiento general consiste en la
identificación de las causas, consecuencias, riesgo, salvaguardas y recomendaciones.

Al comenzar el estudio, los participantes reciben los P&IDs de la instalación y la matriz de riesgo de la organización. En esta última, se establece cuál nivel de riesgo es aceptable y cuál es intolerable, así como las medidas a tomar en cada caso.

La matriz de riesgo tiene 2 dimensiones, de un lado se muestran las consecuencias y del otro las frecuencias asociadas, normalmente, a la causa que genera el escenario peligroso. 

Dependiendo del tipo de afectación que se esté evaluando, es decir, si la consecuencia es sobre las personas, los activos o el ambiente, se debe describir claramente la consecuencia y, por lo tanto, el nivel de afectación adecuado (por ejemplo, en caso de una consecuencia crítica, estamos hablando de múltiples fatalidades).

El siguiente paso, en la estimación del riesgo es determinar la frecuencia que está asociada a la causa que origina al escenario peligroso. Es de vital importancia, la comprensión de estos puntos para facilitar la dinámica del estudio.

La mayoría de los líderes de PHA invierten mucho tiempo explicando y aclarando este tema durante las sesiones de trabajo. Escenario por escenario, se escuchan frases como: “Recuerden, la frecuencia es de la causa que lo origina”. El error más común es relacionar la frecuencia a la consecuencia directamente, sin conocer el tipo de riesgo que se está evaluando, los participantes se preguntan “cada cuanto tiempo puede ocurrir la explosión”, y ahí damos oportunidad para echar a volar la imaginación, haciendo cálculos inestimables.

Sin embargo, aquí no terminan las complicaciones con la estimación del riesgo. Actualmente, algunas organizaciones están evaluando varios tipos de riesgo para tener un panorama más realista.

Cada organización decide categorizar los tipos de riesgo según su criterio particular. Algunos de los términos más utilizados son: riesgo inherente, riesgo residual real y riesgo residual proyectado. El riesgo inherente se refiere a las condiciones antes de que se incorporen medidas de protección (salvaguardas) para reducir el riesgo. El riesgo residual real corresponde al riesgo de la instalación, una vez que se consideran las medidas de protección existentes en el diseño. Por último, el riesgo residual proyectado se refiere al que se desea obtener en caso de proponer medidas adicionales de reducción.

Esto se traduce en, el riesgo inherente es el riesgo sin salvaguardas, el residual real considera las salvaguardas y el riesgo proyectado toma en cuenta las salvaguardas asociadas a las recomendaciones sugeridas durante la ejecución del estudio

En la siguiente matriz, podemos observar cómo puede variar la evaluación considerando los tres tipos de riesgos, iniciando con un riesgo inherente alto y culminando con un riesgo residual proyectado medio. Este movimiento de reducción de riesgos depende del tipo de salvaguarda a considerar; en caso de que las medidas modifiquen la frecuencia, la reducción será como la que se muestra en la gráfica; en caso de que la medida modifique la consecuencia, el movimiento será hacia abajo.

Finalmente, podemos decir que, para obtener resultados coherentes durante la evaluación del riesgo en un PHA debemos conocer a cabalidad los fundamentos teóricos del riesgo y diferenciar los tipos de riesgo que se van a evaluar, en función a los criterios que utilice la organización.

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Índices de Riesgo en la Industria de los Procesos

Todas las organizaciones enfrentan una variedad de riesgos que pueden afectar alcanzar sus objetivos. La gestión del riesgo ayuda a la toma de decisiones, al tener en consideración la incertidumbre y la posibilidad de eventos futuros o circunstancias y sus efectos sobre los objetivos planteados.
En la Industria de los Procesos, la evaluación del riesgo es una parte de la gestión del riesgo, la cual provee un proceso estructurado que identifica como son afectados los objetivos, y analiza el riesgo en términos de consecuencias y su probabilidad de ocurrencia, antes de la toma de decisiones sobre la necesidad de un mayor esfuerzo. La evaluación del riesgo trata de responder las siguientes preguntas: 
  • ¿Qué puede pasar y por qué?    
  • ¿Cuáles son las consecuencias?
  • ¿Cuál es la probabilidad de ocurrencia?
  • ¿Existen factores que puedan mitigar las consecuencias o reducir la probabilidad del riesgo?
  • ¿Es el nivel de riesgo aceptable o requiere mayor esfuerzo?
Para poder establecer el nivel de riesgo, el mismo debe estar asociado con un impacto o afectación, es decir, el nivel de riesgo a personas, operadores, ambiente, equipos, entre otros. Una manera de simplificar el uso del riesgo y su compresión es la utilización de los Índices de Riesgo, los cuales suelen ser usados para poder comparar e identificar posibles medidas de reducción y control de riesgo a través de la evaluación del mismo, en caso de ser necesario.
A continuación, presentamos los Índices de Riesgo que son comúnmente utilizados en la Industria de los Procesos:

Riesgo Individual (IR – Individual Risk, IRPA – Individual Risk per Annum): Es el riesgo de fatalidad que experimenta una persona de forma individual en un periodo de tiempo determinado. Este índice de riesgo depende de la porción del tiempo que una persona permanece en cada área, así como la vulnerabilidad que tiene a los efectos de los posibles escenarios que puedan ocurrir en cada área. Normalmente se utiliza para cuantificar el riesgo asociado a fatalidades y es expresado en fatalidades por año.
En donde,
 =                   Fracción del tiempo
general que un miembro del grupo k se encuentre en el área de interés
 =     Probabilidad de que un miembro
del grupo k se encuentre en la ubicación i
 =           Frecuencia de ocurrencia
del evento j
 =      Probabilidad de fatalidad en la
ubicación i debido a la consecuencia del evento peligroso j
 =       Probabilidad de las condiciones
atmosféricas requeridas para producir la consecuencia del evento peligroso j
 =      Probabilidad de que el evento
peligroso se dirija hacia la ubicación i
Supongamos que un operador pasa el 30% de su tiempo en oficinas, 60% en planta y el 10% restante en el comedor, esto es considerando que el mismo solo se encuentra en las facilidades 2000 horas al año (22,83%). Se estima en base a cálculos previos de LSIR, que el riesgo en las oficinas es 1×10-6año-1, en planta es de 8×10-6año-1 y en el comedor 3 x 10-7 año-1, el resultante del IRPA para este tipo de operador con esa distribución y características específicas es de:
Con este resultado podemos establecer en base a los criterios de tolerabilidad de la empresa si el nivel de riesgo individual del Operador es Tolerable o Intolerable, si es necesario la aplicación de Medidas de Reducción de Riesgos, y donde se podrían enfocar los esfuerzos de dichas medidas.

Riesgo Social (SR – Societal Risk): Es el riesgo que experimenta un grupo de personas (trabajadores y publico/terceros) expuestos a las consecuencias derivadas de eventos peligrosos. El Riesgo Social puede ser representado gráficamente a través de la curva F-N, en donde se presenta la relación entre la frecuencia acumulativa y el número de fatalidades. El riesgo social es usado para medir el riesgo colectivo al cual están expuestas un grupo de personas en áreas que podrían estar expuestas a eventos peligrosos, e indica la frecuencia que un número especifico de personas sufrirán un nivel especifico de daño (p.e. muerte). El Riesgo Social para trabajadores es también conocido como Riesgo Agregado de acuerdo con la norma API 752.
Tomemos como ejemplo la siguiente curva FN de riesgo agregado (riesgo social a operadores), donde se puede observar que el número máximo de fatalidades esperadas es de seis (6) personas sin importar el tipo de operador, y la frecuencia acumulativa no sobrepasa el criterio de riesgo tolerable o mínimo establecido de ejemplo. En caso de que el riesgo acumulado sobrepasara el nivel de riesgo tolerable, se debería analizar posibles medidas de reducción
de riesgos.
Figura 1. Riesgo Agregado de Ejemplo
Esta representación gráfica de riesgo social no es posible utilizarla para valores individuales, ya que en la misma se encuentran todos los grupos de operadores. Es posible realizar una curva FN para cada tipo de operador, y aunque esta representación serviría el análisis de cada grupo de operadores de forma social e individual, perdería el propósito como riesgo social al no considerar todos los operadores de forma conjunta.

Pérdida de Vidas Potenciales (PLL – Potential Loss of Life): Es una medida de Riesgo Social y representa el número de fatalidades que se esperan puedan ocurrir cada año, promediado en periodos largos. Este índice puede ser usado en contexto de un evento o durante un periodo de exposición.
En donde,
           Frecuencia anual del escenario
           Numero de fatalidades esperadas para el escenario
              Número total de escenarios
               Número total de tipos de consecuencias
El PLL es utilizado como entrada en la toma de decisiones sobre medidas de reducción de riesgos. Como podemos observar en la siguiente tabla, se determinó a manera de ejemplo.
Tabla 1. Valores PLL de Ejemplo
Medida de Reducción de Riesgos – MRR
PLL de la Unidad
(fatalidades)
PLL al implementar la MRR (fatalidades)
MRR 1
3 x 10-5 año-1
1,5 x 10-5 año-1
MRR 2
2,0 x 10-5 año-1
MRR 3
2,3 x 10-5 año-1

Tasa de Accidentes Fatales (FAR – Fatal Accident Rate): Se define como el número de fatalidades esperado en 100 millones de horas de exposición. El tiempo de exposición a veces es ilustrado como 1000 personas que trabajan 2000 horas al año durante 50 años.
En donde,
=            Pérdida de Vidas Potenciales
Este índice normalmente se utiliza con fines comparativos, utilizando datos históricos de la empresa o internacionales. En la siguiente tabla se presenta a manera de ejemplo valores FAR de Inglaterra:
Tabla 2. Valores FAR de Ejemplo
Industria o Actividad
FAR
1974 – 1978
1987 – 1990
Pesca profunda
140
42
Producción de Petróleo y Gas costa afuera
82
62
Minería de Carbón
10,5
7,3
Ferroviaria
9
4,8
Construcción
7,5
5
Agricultura
5,5
3,7
Química e industrias aliadas
4,3
1,2
Industria de manufactura
1,2
Vehicular
0,75
0,6
Industria textil
0,25
0,05

Costo Implícito de Evitar una Fatalidad (ICAF – Implied Cost of Avoiding a Fatality): Representa una estimación del beneficio de evitar un daño o fatalidad. Este índice es importante en los análisis costo beneficio riesgo.
En donde,
=                Costo de implementación de medida ($)
=                Tiempo de vida estimado de la Planta (años)
=          Diferencial de Pérdida de Vidas Potenciales con la implementación de las medidas
El ICAF puede ser utilizado para tomar decisión sobre medidas de reducción de riesgos, por ejemplo, asumamos una planta que tiene un tiempo de vida estimado de 20 años, cuál sería el ICAF de una medida de reducción de riesgo a tomar en base a su costo de implementación.
Tabla 3. Valores ICAF de ejemplo
Costo de la medida de reducción de riesgos
($)
ICAF
($/fatalidad evitada)
1.000,0
154.000,0
10.000,0
1.540.000,0
100.000,0
15.400.000,0
Utilizando los resultados obtenidos podemos decidir si la medida a implementar es Costo-Efectiva o puede ser descartada, tomando como base criterios de la empresa o internacionales.

Riesgo Geográfico o Riesgo Especifico por Ubicación (GR – Geographic Risk, LSIR – Location Specific Individual Risk): Es la representación gráfica del riesgo individual de forma geográfica, considerando una permanencia de 24 horas al día, los 365 días al año.
En la siguiente figura se puede observar a manera de ejemplo, un plano con la representación gráfica de diferentes curvas de iso-riesgo de fatalidad.
Figura 2. Riesgo Geográfico de Fatalidad de Ejemplo
A continuación, se presenta los índices comúnmente utilizados en base a la fase del proyecto:
Figura 3. Índices de Riesgo para los Diferentes Fases de Ingeniería
(basado en Rausand).
Referencias:
  1.  International Electrotechnical Commission – IEC/ISO 31010 – Risk management – Risk assessment techniques. 2009.
  2. Jan-Erik Vinnem. Offshore Risk Assessment – Principles, Modelling and Applications of QRA Studies. Edition 3 2014.
  3. Center for Chemical Process safety – CCPS. Guidelines for Chemical Process Quantitative Risk Analysis. Edition 2 2000.
  4.  UK Offshore Operators Association – UKOOA. Fire and Explosion Guidance. Edition 2 2003.
  5. I. L. Johansen, M. Rausand. Risk Metrics: Interpretation and Choice.
  6. Health and Safety Executive – HSE. Andrew Franks. Simplified Approach to Estimating Individual Risk. 2017.

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