Trabajando en Seguridad Funcional: La importancia de gestionar las Capas de Protección Independientes
Los Análisis de Capas de Protección (LOPA: Layer Of Protection Analysis) se han convertido en una de las herramientas más utilizadas en la industria de procesos para identificar, analizar y evaluar las funciones de seguridad necesarias para alcanzar los criterios de riesgo de una instalación.
Un LOPA nos permite: (a) identificar las funciones de seguridad requeridas, (b) verificar si existen suficientes capas de protección acreditables para evitar o mitigar un posible evento peligroso (en términos de independencia, integridad, efectividad, especificidad y auditabilidad), (c) determinar la brecha de riesgo remanente, una vez contabilizadas todas las capas de protección acreditadas y (d) determinar si es necesario colocar una nueva capa de protección, y sí la misma resulta en una Función Instrumentada de Seguridad (SIF), estimar su SIL asociado.
Al trabajar en el marco de la norma IEC 61511 podemos identificar los requisitos funcionales y de integridad para que las SIF logren la reducción de riesgo requerida, en conjunto las capas de protección acreditables como IPL (IPL: Independent Protection Layer).
El desempeño o SIL (Safety Integrity Level) que debe alcanzar una SIF, está directamente relacionado al buen funcionamiento de todas las IPL consideradas en cada escenario. Si las IPL nos son validadas, probadas y mantenidas apropiadamente, el riesgo estimado puede incrementarse y los accidentes pudieran presentarse de forma más frecuente de lo que fue previsto durante el análisis.
Situaciones comunes como cambios en el diseño, modificación del punto de ajuste de una alarma, eliminación de algún dispositivo, o la falta de mantenimiento pueden afectar la integridad de una IPL, creando una situación potencial de riesgo no cubierto (ni por el SIS ni por la capa que ha sido eventualmente degradada), como podemos apreciar en las siguientes figuras.
Figura 1 Figura2
Identificar una IPL durante las sesiones de trabajo del LOPA es de suma importancia, el grupo de análisis utiliza la información relacionada al proceso para identificar las capas de protección disponibles (P&ID, Filosofías de Control, Manuales, etc.), pero no tiene el tiempo o los recursos para asegurar que cada IPL considerada cumplirá con los requisitos que la acreditan como tal.
A pesar de que el equipo que participa en un LOPA puede identificar las IPL que apliquen a cada escenario, dentro de sus responsabilidades no está el velar por su correcta implementación. Si no existen medios que permitan validar su funcionamiento es muy fácil exponer al personal y la instalación a un riesgo no considerado.
La norma IEC 61511 no regula el diseño, mantenimiento y operación de las IPL (no SIF), pero en ella se establecen evaluaciones (o assessment) que deben ser realizadas durante el diseño, antes de la puesta en marcha y durante la operación en las que debemos considerarlas. El buen funcionamiento de las IPL depende de la forma en que cada organización maneje su sistema de integridad mecánica (por ejemplo, como parte la Gestión de Seguridad de Procesos PSM).
Como vemos, las IPL (en conjunto con las SIF) nos ayudan a mantener los niveles de riesgo dentro de valores tolerables al evitar (o mitigar) la propagación de un evento peligroso. Pero, debemos recordar que la correcta implementación de una IPL inicia desde el momento que documentamos las sesiones de un LOPA, y solo se alcanza cuando todo el personal encargado de su funcionamiento o involucrado en su mantenimiento se hace consciente que, además del proceso de selección, es importante gestionarlas, validarlas, probarlas, auditarlas y documentarlas apropiadamente a lo largo de su vida útil.